Nocturno en Soledad

Hace poco tuve bastante tiempo para meditar muchas cosas, y claro esta que en la privacidad de mi habitación (por no decir soledad), no podía faltar un buen café para pasar la noche, y unos hermosos nocturnos de Chopin acompañados de papel y lápiz para traducir las corcheas en ideas. Y fue precisamente de escuchar tantos nocturnos que escribí algo referente a ellos desde mi posición.

Un nocturno es simplemente una forma musical pinística, con la característica de ser muy sentimental, la cual hace una fuerte referenica a toda clase de sucesos que se desarrollan en la noche. De estas noches de nocturnos y de mi buena relación con Fréderic nacieron varias frases, y recientemente encontre un papelito con unas de ellas así que procederé a escribirlas.

Nocturno en soledad.


Me aborda otra fría y desolada noche,
en donde recojo los frutos de todo lo que soy.
Tu voz es un eco, tu recuerdo una imagen, y tu aroma un mito,
ya en tu mirada no quedan reflejos de lo que fui.


La sórdida y distorsionada imagen de lo que fuimos,
se mete en mi recuerdo como un ladrón en la espera del ocaso,
y solo tu sonrisa y tu mirada serian capaces de apaciguarme.


En el recuento de nuestras memorias,
me horrorizo al percatarme que tú eres solo un recuerdo,
y que este recuerdo ya tan lánguido y pálido
se entierra en el mismo féretro en que me postro para descansar.


Y la única pregunta que me acosa desconsoladamente es
¿donde estas?